¿Te has preguntado que harás al terminar la cuarentena? Puede que una salida familiar, abrazar a muchas personas o ir a comer a tu lugar favorito. Algo que yo extraño mucho son mis domingos en la iglesia y si eres parte de nuestra iglesia te habrás dado cuenta que durante el tiempo de alabanza estoy siempre en la primera fila, me encanta adorar a Dios junto a todos vosotros, pensar en ese momento de adorar a Dios juntos me llena de alegría y en medio de tanto dolor, preguntas, noticias negativas, preocupaciones, soñar con ese momento me llena de alegría, por eso hoy quiero hablaros de como ser «como los que sueñan».
Al leer el Salmo 126 me siento identificado con el salmista cuando dice: Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa. Y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán entre las naciones: grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estaremos alegres.
El salmista se refiere a un tiempo donde a causa de la desobediencia Israel fue llevado cautivo a Babilonia y durante 70 años permanecieron en ese lugar.
- 70 años de nostalgia.
- 70 años de confusión.
- 70 años donde estaban cautivos y no tenían libertad.
No hay punto de comparación, pero la situación es similar a la actual, veámoslo como una cuarentena forzada, y David escribe lo que sintió cuando al fin les informan que pueden volver a casa, como ese momento en el que se levante el estado de alarma y volvamos a la normalidad.
¿Como enfrentaron esa vuelta a la realidad?
- Seremos como los que sueñan. El sueño de volver se había hecho una realidad y creo que uno de los sentimientos más únicos es cuando vemos un sueño hacerse realidad. Recuerdo cuando conocí a mi esposa Esra, mi sueño era casarme con ella y el día de mi boda fue uno de los mejores días de mi vida.
- Esta dificultad es momentánea. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; el apóstol Pablo hablaba desde una cárcel donde no tenía ni idea de cuándo podría salir o si la haría con vida.
- Ver las cosas desde el punto de vista espiritual y no natural. Cuando hemos decidido poner nuestra fe en Jesús podemos ver las cosas desde otro punto de vista.
No mirando nosotros las cosas que se ven; sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Todo aquello que vemos es temporal, este virus y esta situación. Pero lo que no se ve es eterno y cuando Dios sopló aliento de vida sobre el hombre nos dio eternidad espiritual, si en este transcurrir tus sueños quedaron en un segundo plano, hoy Dios quiere que vuelvas a soñar, pon tu mirada en las cosas eternas y declara: seré como los que sueñan.